EVALUACIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL

15.05.2015 18:30

Objetivo: Descripción de las bases teóricas-metodológicas de la evaluación cognitivo-conductual.

Índice

Antecedentes

Bases Teórico-metodológicas

            Definición

            Formulación de hipótesis

            Validación

            Evolución de la evaluación cognitivo-conductual

Proceso de la evaluación cognitivo-conductual

            Tradicional

            Formulación por procesos básicos

Conclusiones

Referencias

           

Antecedentes

La evaluación cognitivo-conductual proviene por un lado, de las teorías ambientalistas, en las que se considera la relación ambiente-sujeto como determinante de la conducta y el aprendizaje como medio para adquirir o modificar conductas; y  por otro lado,  proviene de las teorías mediacionales, que tratan de explicar la causa de los fenómenos comportamentales observados en función de la influencia del sistema cognitivo a través del cual se transforma la información.

Bases Teórico-metodológicas

Definición

La evaluación cognitivo-conductual se puede definir como un enfoque científico de evaluación psicológica que destaca el uso de medidas mínimamente inferenciales o interpretativas, la utilización de medidas sujetas a un proceso previo de validación, la identificación y jerarquización de relaciones funcionales, y el establecimiento de conclusiones a partir de los datos obtenidos en distintas situaciones que brindan las bases para diseñar un programa de intervención eficiente, es decir, con la mejor relación coste-beneficio y dirigido a mejorar las condiciones de vida de las personas. Siendo la metodología científica y el marco teórico (que guía al clínico en la determinación de posibles relaciones causales) las características particulares que diferencian a esta evaluación de otros enfoques.

El uso del marco teórico, plantea los siguientes problemas que deben ser considerados por el clínico:

Hipótesis generadas por modelos teóricos no válidos (ej. modelo psicoanalítico)

Hipótesis generadas por modelos teóricos mono-sistémicos que formulan explicaciones que incorporan sistemas de respuesta únicos como forma de explicación de múltiples eventos conductuales (ej. modelo médico, teoría cognitiva).

Formulación de hipótesis

La identificación de relaciones funcionales nos lleva a  formular hipótesis correlacionales (variables asociadas); hipótesis causales (variables asociadas con las que se puede establecer la direccionalidad de la relación); hipótesis moleculares (relaciones entre microambientes y respuestas específicas); e hipótesis molares (relaciones entre conjunto conjuntos de unidades de respuestas y conjuntos de estímulos relativamente estructurados)

Validación

Las hipótesis correlacionales se someten a prueba a través de métodos de recogida de información: entrevista estructurada; instrumentos de medición como inventarios, pruebas estandarizadas o medidas fisiológicas, etc., en el caso de las hipótesis causales el control por excelencia es la aplicación de la intervención que busca modificar el comportamiento del paciente y por último para el caso de las hipótesis molares la prueba máxima de validez será no solo la eficacia de la intervención, sino también los cambios que se observan en otros resultados conductuales sobre los que aún  no se ha intervenido.

Evolución de la evaluación cognitivo-conductual

Análisis funcional representa una metodología de observación y un conjunto de procedimientos mediante los cuales se generan y validan empíricamente hipótesis sobre relaciones funcionales entre: estímulos antecedentes (que facilitan la aparición de la conducta), sucesos conductuales (explicados en términos topográficos como en sus valores paramétricos) y estímulos consecuentes (que explican los procesos motivacionales que mantienen la conducta).

Formulación clínica basada en múltiples sistemas de respuesta proviene de trabajos de la investigación psicofisiológica y clínica, esta formulación le añade al análisis funcional la participación de respuestas que están reguladas por diversos sistemas de relaciones como podrían ser el sistema de respuesta cognitivo, motor, conductual, biológico, factores motivacionales, etc.

Formulación analítica conductual es un esquema más general que incorpora los dos modelos anteriores buscando lograr una comprensión total de las variables causales que dan lugar a disfunciones específicas a través del establecimiento de relaciones causales entre los distintos problemas.

Formulación por procesos básicos, en este enfoque la labor fundamental de interés teórico y clínico consiste en: a) la identificación de los procesos básicos o elementales (que no son reductibles a otros procesos), b) la identificación de relaciones o conjuntos de leyes que conforman dichos procesos y c) la descripción de los tipos de interacción entre tales procesos elementales que permiten establecer complejas redes causales y que llevan a  procesos de segundo orden para explicar e intervenir sobre la probabilidad de ocurrencia del problema.

Dimensiones de análisis:

-Temporal                                       

·         Factores de desarrollo

·         Factores de predisposición contextuales

·         Factores de predisposición individuales

·         Factores desencadenantes

-Organización conductual

Nivel I de procesos básicos

·         Proceso biológico

·         Proceso de aprendizaje

·         Proceso de motivación y mantenimiento conductual

Nivel II de procesos derivados

·         Procesos emocionales

·         Procesos afectivos

Nivel III de covariaciones relacionadas funcionalmente

Nivel IV de problemas específicos

-Contextual ambiental

·         Ambiente físico

·         Ambiente macrosocial

·         Contexto familiar

·         Contexto ambiental laboral/académico

·         Contexto ambiental cultural

o   Medio cultural general

o   Condiciones étnicas

o   Pertenencia a grupos formales e informales

o   Redes de apoyo social

·         Ambiente de ocio

Proceso de la evaluación cognitivo-conductual

Proceso de evaluación cognitivo-conductual Tradicional

·         Selección y descripción de las conductas problemas. Traducción en términos operacionales conductuales de los motivos de consulta: quejas (lo que va mal, se quiere eliminar, negativo y molesto) y demandas (lo que se quiere adquirir, positivo, capacidades)

·         Selección de las técnicas de intervención, agrupadas en las siguientes categorías clasificatorias: Análisis funcional, Estrategia de conducta clave, Estrategia diagnóstica y Estrategia de la guía teórica

·         Valoración de los efectos producidos por la intervención realizada.

Además en este proceso se reconoce la importancia de la generalización y mantenimiento de los efectos del tratamiento. Identificando una manera de obtención de adquisición natural, que consiste en que una vez que se haya emitido la conducta se obtengan reforzamientos naturales tan consistentes y potentes que se conviertan en un poderoso componente del repertorio conductual del paciente, y otra manera de adquisición activa a través de ocho estrategias: Modificación secuencial, Programar estímulos comunes, Generalización mediada, Entrenamiento en generalización de estímulo,    Entrenar muestras suficientes, Entrenar de forma no estructurada, Introducción a las contingencias naturales del mantenimiento y, Uso de contingencias no discriminables.

Dentro de las herramientas identificadas en la evaluación cognitiva-conductual tradicional se destacan:

Las entrevistas conductuales. Su meta básica consiste en identificar las conductas “problema”  específicas, los factores situacionales que las mantienen y las consecuencias de las mismas.

Observación naturalista. Consiste en observar las conductas meta en los ambientes y en las interacciones con los cuales se tiene contacto real.

Autovigilancia. Sucede cuando las personas sirven como observadores de sus propios comportamientos e interacciones.

Informe del cliente. Sucede cuando se recurre al cliente como fuente de datos, su informe es más retrospectivo.

Observación controlada. Consiste en observar las conductas meta en los ambientes controlados.

La evaluación analógica. Es un método útil para obtener muestras limitadas de los comportamientos y capacidades de los clientes.

Observaciones y calificaciones hechos por otras personas de significación. Estos pueden ser familiares, compañeros, profesores, personal del pabellón psiquiátrico a los que se les pide que observen directamente o califiquen retrospectivamente el comportamiento de los clientes.

Proceso de la formulación por procesos básicos.

1) Medios de obtener información:

a) Entrevistas estructuradas. La entrevista inicial trata de obtener la mayor cantidad y la mejor información pertinente para iniciar el proceso de formulación de hipótesis, además el clínico entregará el cuestionario de datos personales (incluye datos generales sobre el paciente y su entorno)  y establecerá estrategias sobre las fuentes adicionales de información necesarias.

b) Observación conductual. Una fuente importante de recogida de información proviene de la observación directa del paciente durante la entrevista, otra fuente es el autorregistro, dentro de los formatos más conocidos nos encontramos con los autorregistro de columna triple, en los que se recoge información sobre condiciones antecedentes, respuestas y consecuencias o los que se emplean en terapia cognitiva sobre registro de situaciones, pensamientos y acciones.

2) Metodología de la formulación clínica:

La recogida de información intenta establecer hipótesis que relacionen los diferentes problemas y trata de integrarla, ya sea ascendiendo a niveles superiores, o descendiendo a los subordinados, para que al final de la formulación haya para cada problema, una relación con los procesos básicos y que cada proceso básico este adecuadamente precisado en términos de problemas, siendo los procesos superiores, los que en última instancia permiten elaborar el plan de tratamiento.

a) Etapa I. Descripción del motivo inicial de consulta. En esta se trata de reunir información general sobre el motivo de consulta, las condiciones personales y contextuales del paciente:

b) Etapa II. Información general, personal, contextual. En esta etapa se obtiene información contextual sobre las condiciones individuales y ambientales, para que el motivo de consulta pueda ser enmarcado dentro del entorno de la persona.

c) Etapa III. Análisis histórico molar. En ésta se reúne información sobre la historia de la persona con el objeto de identificar fuentes de influencia, factores de adquisición y de condicionamiento, factores de predisposición y en general, la forma en que acontecimientos históricos tienen influencia en la situación actual del paciente.

d) Etapa IV. Introducción a la formulación molecular: análisis funcional

e) Etapa V. Integración de la formulación conductual por procesos. El objetivo de esta etapa es resumir e integrar los datos obtenidos en los diversos niveles de análisis en un cuadro coherente que sirva de base para la planificación del tratamiento.

f) Etapa VI. Establecimiento del plan de acción.

Conclusiones

La evaluación cognitivo-conductual es la alternativa sistematizada desde un enfoque científico, con la que cuenta el psicólogo clínico para poder identificar los problemas de los individuos (vistos desde un enfoque ambientalista y mediacional)  con el objeto de diseñar y evaluar una intervención personalizada que aspire a ser efectiva y oportuna, en beneficio de sus pacientes.

La metodología utilizada ha sido dinámica y ha evolucionado junto con el cuerpo teórico y práctico del modelo cognitivo-conductual, en donde inicialmente se reconocían a "los problemas psicológicos" únicamente como conductas específicas, para después reconocer las relaciones funcionales entre diversas variables de la conducta, y finalmente identificar en la actualidad,  procesos psicológicos(dentro de los que se incluyen aspectos temporales, de organización de la información y ambientales) ordenarlos y reconocer sus relaciones funcionales, posibilitando con esto al psicólogo clínico ser más certero y eficiente a la hora de desempeñar su trabajo.

La utilización de este método requiere del psicólogo clínico un manejo eficiente y conocimiento profundo de diversos modelos y teorías de psicología clínica, así como la actualización constante del cuerpo de conocimientos en psicología.

Referencias

Castro, L., y Ángel de Greiff (1998). Análisis de los trastornos psicológicos. En V Caballo (dir.). Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos. Madrid: Siglo XXI. Vol. 2. Cap. 1

Godoy, J. (1993). El proceso de la evaluación conductual. En V. Caballo (dir). Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta. Madrid: Siglo XXI.

Kendall, P., y Norton-Ford, J. (1988). Psicología clínica: perspectivas científicas y profesionales. México: Limusa. Cap. 10

Milán, M., & Mitchell, P. (1993). La generalización y el mantenimiento de los efectos del tratamiento. En V. Caballo (dir.) Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta. Madrid: Siglo XXI.

Phares, J. (1999). Psicología clínica: Conceptos, Método, Práctica. México: Manual Moderno. Cap. 9


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